Cuando las temperaturas bajan, el juego al aire libre se convierte en una experiencia divertida. En esta actividad, crearemos pompas de jabón congeladas. ¡Seguro que los niños irán corriendo dispuestos a probarlo! Te recomendamos elegir un momento del día en el que haga mucho frío para que haya más probabilidades de éxito.
¿Cómo se juega?
El procedimiento es muy sencillo. Con un bote de agua con jabón y una pajita, los niños podrán soplar burbujas y ver cómo, poco a poco, el frío comienza a congelarlas. A medida que la pompa se solidifica, se forman patrones cristalinos en su superficie, creando una experiencia visual sorprendente para ellos.

Preparación previa
Antes de comenzar, es importante asegurarse de tener a mano todos los materiales necesarios para llevar a cabo esta experimento.
Materiales
Entre los materiales necesarios se incluye un bote con jabón y agua para hacer la mezcla, pajitas y un lugar frío en el exterior.
Beneficios del juego
Más que un simple juego, este experimento ofrece múltiples aprendizajes y desarrollos en los niños:
Conciencia espacial
Ver cómo las pompas flotan y cambian de forma ayuda a desarrollar la percepción del espacio y la atención visual.
Fomento de la curiosidad empírico-científica
Al observar la transformación de la pompa, los pequeños podrán formular preguntas y aprender sobre conceptos físicos como la congelación y la tensión superficial.
Destreza de manos y dedos
Soplar burbujas con la pajita ayuda a mejorar la coordinación motriz.
La magia del invierno nos regala experiencias únicas y educativas. ¡Deja que la ciencia convierta cada pompa en una pequeña obra de arte congelada!