Aunque a veces lo parezca, desde aquí os aseguramos motivar a los niños es posible 😉 En nuestro post de hoy tenemos a Clara Sosa, profesora de educación infantil con amplia experiencia también como cuidadora y au pair, que nos contesta a unas preguntas para ayudarnos a conseguir esas ganas que a veces les faltan a los más pequeños.
P: ¿Qué hacéis en una clase para motivar a los niños a hacer las actividades?
R: En mi opinión, lo más importante es hacerles ver las actividades como algo que les entretenga, que les llame la atención, que les divierta. Ellos no lo ven como un método de aprendizaje, por lo tanto, si se lo proponemos como tal, no les va a llamar la atención y no van a estar por lo general muy participativos.
Algunas opciones que podemos hacer son:
- sentarnos con ellos: es muy importante cuando tratamos con niños pequeños ponernos a su misma altura, para que nos vean en su campo de visión
- explicarles la actividad como algo divertido y entretenido,
- ir comenzando poco a poco con ellos, dándoles pie a que ellos mismos lo resuelvan para que, si ven que pueden, les pique la curiosidad y continúen.
Es esencial cuando se equivoquen explicarles con calma cómo se hace y en caso de hacerlo bien felicitarles, ya que aunque para nosotros es algo muy básico, para ellos es un mundo y si ven que lo hacen bien se sentirán motivados para continuar o hacer otras cosas nuevas.
P: ¿Cuáles son las actividades que más les gusta hacer? ¿Y las que menos les gustan?
R: En el caso de mi clase lo que más les gustaba era el juego libre, y el que menos yo creo era cuando tocaba hacer fichas de trabajo; muchas veces disfrutaban, pero si estaban entretenidos jugando y les tocaba hacer ficha a veces no les apetecía. Pero bueno, la verdad es que reaccionaban bastante bien por lo general.
P: ¿Has tenido el caso de un/a niño que no quisiera hacer algún juego/ actividad/tarea de clase…?¿Cómo lo resolviste?
R: Casi siempre hay algún niñ@ que sobre todo al principio no quiera realizar las actividades. Desde mi experiencia, suele haber sobre todo dos razones (aunque, como siempre, luego hay excepciones pero las dos con las que yo más me he encontrado):
- Primer caso: vergüenza por no saber realizar la actividad o porque estén entretenidos con algo que no quieran dejar. En el primer caso lo que yo suelo hacer es sentarme con ese niño al lado y, mientras vigilo que el resto de la clase haga la actividad, prestarle especial atención; necesitan sentirse protegidos, ver que estás ahí para ayudarles y que poco a poco se vaya soltando, cuando veo que empieza a hacerlo sólo le dejo que vaya trabajando, aunque sigo a su lado porque muchas veces les da confianza, pero ya él solo y con mi vigilancia al igual que sus compañeros.
- Segundo caso: necesito que el niño deje lo que esté haciendo para que me haga caso y se ponga con la actividad. Muchas veces es porque está jugando con algo de la clase y no quiera dejarlo, pues debo hacerle entender, explicándole con calma y mirándole a los ojos que hay tiempo para todo, pero que ese momento es para hacer la actividad, que luego volverán a tener tiempo para jugar. Entonces debemos guiarle a la zona de la clase donde tenga que ir a hacer la actividad, sin el objeto que le mantenía distraído y le comenzamos a explicar la actividad para que se centre en ella y se ponga a trabajar.
P: ¿Cómo podemos motivarles para que hagan las cosas en casa (vestirse o comer solos/recoger sus juguetes/ ir a bañarse cuando se lo decimos…)?
R: Es muy importante trabajar la autonomía de los niños. Para ello, hay que ir trabajando desde pequeños que deber ir haciendo ciertas cosas por sí solos. Aunque a veces nos venga mejor que les ayudemos nosotros porque vamos con prisa y ellos van más despacio, es muy importante que les dejemos tiempo para que lo trabajen. Una forma de motivarles es hacer una cuenta atrás; si lo toman como una carrera, como un juego, se darán más prisa en ponerse a ello. Es muy cómodo inventar algún pequeño juego con el que sepamos que los niños reaccionan.