El frío, los cambios bruscos de temperatura, el/la que tenemos al lado estornudando…el catarro y la gripe están cerca, pero podemos evitarlos.”
Según se acerca el frío la mayoría de nosotros y de nuestros peques pillamos al menos un catarro (si no son 2 o 3…) La mayoría de las veces dudamos entre sí lo que tenemos es catarro o gripe ¿cómo podemos diferenciarlos?
Pero ¿cómo podemos prevenirlos?
- Cuidado con los cambios de temperatura bruscos: del metro/bus/coche al frío de la calle, pasamos otra vez al calor del cole/ trabajo. Esto facilita que los microorganismos que causan el catarro o la gripe se desarrollen. Muy importante abrigarse bien al salir al frío
- Lavarse bien las manos al llegar a casa (sobre todo antes de comer)
- No compartir vasos o cubiertos con personas acatarradas (parece obvio entre adultos pero… creéis que a los peques también se lo parece? 😉 )
- Comer fruta y verdura ricas en vitamina C como las naranjas o los kiwis
- Tomar algún complemento que lleve própolis (antiseptico natural con el que las abejas protegen las colmenas), jalea real (alimento que recibe la abeja reina, rico en múltiples nutrientes) o equinácea (planta que estimula el funcionamiento del sistema inmune)
Y ¿si ya estamos acatarrados o con gripe?
- Intentar descansar lo máximo posible: sé que esto no es fácil, ni para los adultos ni para los peques, pero una de las mejores medicinas es despejar al máximo esa semana y darle al cuerpo el descanso que necesita. El entrenamiento de fútbol, las clases de piano o recoger la ropa del tinte generalmente pueden esperar unos días.
- Beber muchos líquidos y comer alimentos ligeros: caldos, purés de verdura, carne y pescado a la plancha nos darán los nutrientes necesarios y una digestión fácil
- Tomar vitamina C o alimentos ricos en ella: nos ayuda a prevenir y hace más fácil la recuperación
- Taparnos la boca al estornudar o toser para no contagiar a los que tenemos cerca
- Seguir el tratamiento del médico (generalmente ibuprofeno o paracetamol y acetilcisteína, aunque depende de los síntomas) NUNCA tomar antibióticos por nuestra cuenta a menos que el médico los recete.
Y, ante todo, mucha paciencia. Los catarros y las gripes se pasan ¡ánimo! 😉